¿Cuál es la clave para volver al equilibrio?

Existen infinidad de herramientas de bienestar que podemos utilizar en nuestro día a día. Hay para todos los gustos y preferencias. Lo importante es que vayas encontrando, probando y adoptando las que resuenan contigo y se adapten a tu vida y tus necesidades.

Recuerda que lo más importante, ni siquiera es cuál herramienta usas, si no la CONSTANCIA con la que la prácticas.

Te dejo algunas herramientas que, si las practicas diario, impactarán tu salud mental, tus pensamientos y emociones, y te ayudarán a regresar a tu equilibrio cada vez más rápido.

1. Cuida tu cuerpo físico.
• Mantén una dieta nutritiva y saludable, lo que comes se va a convertir en tus emociones, en la regeneración celular y en la calidad de tu DNA.
• Haz ejercicio, es lo único que crece el hipocampo, junto con la meditación.
• Duerme lo suficiente. 
2. Medita TODOS los días, no importa cuánto tiempo, si no estás meditando, ¡no sé qué estás haciendo!
3. Encuentra tu práctica de neuroprogramación por excelencia, como la hipnosis. 
4. Aprende a respirar conscientemente, la respiración es lo único que nos pertenece.
5. Busca espacios de alta consciencia que te inspiren:
• Libros
• Clases
• Terapias
6. Busca círculos sociales, amigos y personas que tengan conversaciones constructivas, que te hagan sentir feliz, productivo y despierten tu creatividad.
7. Consume contenido de alta calidad, que te expanda y que te nutra. 
8. Desconéctate del celular para conectar contigo. 
9. El servicio. Si no sabes qué hacer aquí, por favor lee el artículo Karma Yoga.
10. Pide ayuda cuando lo necesites.

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Esta lista te dará una idea de varias herramientas que puedes poner en acción, pero la clave está en la práctica y en conseguir lo que mejor funcione para TI. Entonces, lo mejor que puedes hacer es: Crear tu propia rutina de Equilibrio y Conexión.

Tener y mantener tu rutina de equilibrio y conexión te va a dar demasiados regalos y beneficios:

• Genuinamente disfrutar de la vida, tal cual es, con sus bajones y subidones.
• Conectar con el cuerpo y ser presencia.
• Conocer mejor las emociones y saber qué hacer con ellas.
• Manejar el estrés de una forma sana, no peleando con él.
• Recuperarse más rápido de las crisis.
• Conectar con ese sentido de propósito.
• Adaptarse al cambio con la actitud de aceptación y confianza.
• Elegir relaciones que soporten el equilibrio.
• Muchísima creatividad.
• Incrementar la confianza en la vida y resiliencia.
• Permanecer enfocado y productivo.
• Saber direccionar tu energía a tu intención.

Sólo cosas maravillosas y más consciencia pueden venir de implementar estas herramientas en tu vida cotidiana.